La Boa constrictor longicauda también llamada, Boa Tumbes de Perú. Es una serpiente que tiene una variedad de colores que desarrolla durante los primeros tres años de su vida. Los adultos alcanzan un tamaño de aproximadamente 1.40 a 1.80 m. las boas tumbes son muy tranquilos y se adaptan bien como mascotas.
Descripción de la boa tumbes
La variedad de colores difiere ampliamente en estas boas, es muy difícil predecir el desarrollo del color de las serpientes jóvenes. Incluso los bebés tumbes de la misma camada se desarrollan de un color muy diferente. En particular, el dibujo de la cabeza en la boas jóvenes esta débilmente pronunciados, varía mucho.
Mantenemos las versiones amarilla-negra y blanca-negra de esta especie, son muy tranquilos y fáciles de manejar, es fascinante ver el desarrollo de estos animales desde una edad temprana.
La Tumbes o también boa de cola larga, es bastante discreta en los primeros años, se desarrolla o cambia de color a la edad de 3 años.
Una característica muy llamativa de estas boas es el dibujo de la cabeza con punta de flecha. Este llamativo patrón se extiende por la parte superior de la cabeza y se oscurece cada vez más, a medida que cambia el color.
Prácticamente ningún otro animal se ha desarrollado tan intensamente en color y contraste como estos fascinantes animales.
Morfología
De tamaño considerable que alcanza y supera fácilmente los 2 metros y para un peso superior a 8-9Kg en ejemplares hembras, generalmente superior a los machos.
Además del tamaño menor.
La coloración depende de la zona de origen de la boa, la cabeza es grande y suficientemente distinta del cuerpo robusto, el color del cuerpo puede variar de amarillo ocre a varios tonos de marrón y rojo, a tonos decididamente oscuros de gris. El vientre es de color blanco cremoso a amarillo a rosado a rojo a gris.
Distribución geográfica y biología
El área de distribución de esta hermosa boa es la provincia de Tumbes al Norte del Perú y al occidente de Ecuador.
Rutina
Es terrestre, aunque a menudo trepa a los árboles para buscar refugio, no vive cerca del agua, pero nada muy bien. Suele termorregular su temperatura con la exposición al sol. Es raro que vivan más de 20 años en la naturaleza, pero en cautiverio su expectativa es de entre 30 y 40 años.
Alimentación
Esta gran boa suele salir de sus refugios para cazar al atardecer y durante la noche, captura a las presas con la técnica del acecho.
Una vez agarradas, las envuelve en su propio cuerpo, asfixiándolas, porque las mata por constricción. Además, los animales son tragados enteros, su dieta se compone de lagartijas y animales de sangre caliente, aves y pequeños mamíferos.
Reproducción
Nace su cría después de un período de gestación de aproximadamente 5 meses, la camada se compone de 6-43 crías, de unos 40 cm de largo, cada una envuelta en una bolsa prenatal en forma de una capa gelatinosa, de la cual la madre ayuda a deshacerse.
Conservación
Está incluida en el Apéndice I de la CITES, hay dos causas principales del declive demográfico. La primera es su captura para utilizar el cuero en la industria, gracias al hecho de que su cuero tiene un diseño atractivo y escalas pequeñas, lo hace muy comercial. La otra gran amenaza es la conversión de su hábitat en cultivos.
Consejo de Alojamiento
- Terrario: Debe tener dimensiones de acuerdo al del tamaño de la boa, fácil de limpiar y desinfectar y debe permitirnos alimentar y controlar a nuestros reptiles de una manera sencilla.
- Escondites: Es muy importante que las cobras de tumbes, tengan refugios donde esconderse, pero hay que evitar los rincones y nichos donde se pueden esconder las presas que usamos para la comida.
- Sustrato: Tenemos que seleccionar de acuerdo a nuestra especie de serpiente y las condiciones del terrario.
- En las especies tropicales, de climas más húmedos, podemos elegir, un sistema básico con un solo tipo de sustrato, como serrín o copos de maíz.
- Dos tipos de sustrato que generan una zona húmeda y otra seca, como el abono en la base del terrario y el papel prensado en la parte superior.
- Tres capas: de abajo hacia arriba ponemos grava, arena y una capa superficial con troncos de corteza o árbol.
- Para las especies del desierto podemos usar arena, que les permite cavar.
- Estas serpientes deben tener ramas y troncos que les permitan trepar, donde el tipo de sustrato es menos importante.
- Humedad: La humedad es muy importante para permitir que la piel mude correctamente. El rango de humedad correcto es entre 50 y 70%, dependiendo de la especie de serpiente, y puede ser menor en el caso de las serpientes del desierto o mayor en las serpientes semi-acuáticas.
- Temperatura: Uno de los parámetros más importantes a monitorear en nuestro terrario es la temperatura, las serpientes, como todos los reptiles, son ectodermos, es decir, ellos dependen de la temperatura ambiente para regular la suya.
Tenemos que proporcionar la temperatura adecuada a nuestro terrario.
- Creamos la zona caliente con sistemas de calefacción, de estos hay una gran variedad de productos en el mercado, es preferible evitar rocas calorífica, ya que ambos producen importantes quemaduras en la piel de nuestros reptiles. Las mantas eléctricas en la base del terrario son adecuadas, siempre al aire libre. Para las especies arbóreas, que pasan más tiempo en las ramas, podemos utilizar los cables calefactores, colocados alrededor de la rama, pero debemos asegurarnos de que estén protegidos y no causen quemaduras.
- La zona fría, dependiendo de las características del ambiente externo e interno del terrario, se puede producir desactivando el sistema de calefacción, si el ambiente es muy frío, pondremos los sistemas de calefacción a menor intensidad.
- Agua: Las boas necesitan agua para beber, pero también para bañarse, así que tenemos que poner un recipiente con agua lo suficientemente grande para que nuestra serpiente se bañe.
- Decoración: Podemos decorar el terrario con plantas y otros objetos. Es importante tener rocas o troncos abrasivos que ayudan a desprender la piel.
- Alimentación Dieta: Todas las serpientes son carnívoras, idealmente, presas enteras, dependiendo de la especie de serpiente, esta presa será un pequeño mamífero, pájaro, pez, anfibio o reptil (lagartijas o serpientes). Se pueden ofrecer presas vivas o muertas, las ventajas de la primera son un mayor enriquecimiento ambiental para la mascota, pero conlleva el riesgo de que la presa pueda dañar nuestra serpiente, como mordeduras o arañazos.
- Frecuencia de llenado: En boas adultas que se alimentan con roedores y otros mamíferos, la frecuencia es generalmente una vez a la semana, dos veces a la semana. Dos para los más jóvenes, aquellos que se alimentan de aves, peces o reptiles generalmente necesitan 2 o 3 contribuciones semanales.
